Hoy he decidido escribir en una hoja en blanco, donde pretendo haceros sentir lo que es el amor... Quienes hemos sentido el amor de cerca sabemos lo que es. Esa presión, placentera, en el pecho cuando ves a la persona que amas o incluso cuando piensas en ella. Esa angustia cuando ves que la persona amada lo está pasando mal y quieres estar a su lado pase lo que pase. Esas ganas irremediables de estar con ella a cada hora del día. Esos enfados estúpidos que se arreglan entre palabras de amor. O incluso esas miradas furtivas, de confianza, de complicidad cuando sabéis que estáis pensando lo mismo.
¿Sabéis qué? Hoy he recibido un e-mail de la persona a la que amo expresándome sus sentimientos... de repente mi corazón se ha llenado... como cuando coges un globo y soplas con muchísima energía para llenarlo con la justa medida para que no explote. Es increíble lo que unas palabras pueden llegar hacerte a sentir, mientras escribo estas líneas continuo con ese nudo en la garganta que me hace no poder hablar, por eso he querido plasmar por escrito la ilusión que me ha hecho el correo. He derramado lágrimas, pero de felicidad, porque me siento la mujer más afortunada del mundo, porque mi chica, mi futura mujer, así me hace sentir.
Es cierto que recordar tiempos pasados vividos con tu pareja es una de las sensaciones más plenas que se puede tener. Pero lo es aún más construir un futuro que sabes que en algún momento llegará. Cada día te despiertas pensando que es un nuevo día, un nuevo día que compartir contigo cariño.
Sé que he dicho que iba a intentar definir lo que es el amor. ¿Pero realmente el amor es igual para todo el mundo? ¿Todos lo vivimos de la misma manera? Yo sé como lo siento y es lo que he querido transmitiros... Lo vivo de manera intensa, pasional, sincera, desenfrenada... todo gracias a ella, con la que puedo ser tal como soy.
Lo mejor del amor es no perder esa magia... saber que siempre la persona que amas estará a tu lado. Y para mí a su lado cada día es uno nuevo, especial y que no sé me deparará.
TE QUIERO V.